viernes, 22 de agosto de 2014

Fin de la aventura, despedida del país del sol naciente!!

En la última entrada les había contado sobre  el último día en Kusatsu, justo en el momento antes de abordar el tren que nos llevaría a Kobe, así que reanudaré el relato a partir de este punto.

Una vez que estabamos casi todos en la estación de Kusatsu, casi todos ya que un amigo aún estaba lidiando con el relajo que tenía  en su cuarto, y al cual ayudamos con 2 de sus maletas para trasladarlas a Kobe (mala idea).
En fin, en ese momento cada quien tenía apróximadamente 3 maletas, para ser más específico, cada una de estas maletas pesaba más de 20 kilos y a estas teniamos que sumar las 2 maletas de nuestro amigo. Por el simple hecho de trasladarlas al andén, cada quien tuvo que hacer de 2 a 3 traslados. En este punto es cuando se ponía interesante, ya que el tren solo abría la puerta por un corto periodo de tiempo, teniamos que subir todas las maletas en ese corto periodo de tiempo, de alguna forma lo logramos , aunque ocupamos casi un cuarto del vagón, se nos quedaron viendo raro en el tren.

Pero bueno si creian que el subir la maleta era lo complicado, el hecho de bajar todas las maletas ya en la estación que correspondía iba a ser  igual o más dificil. Recuerdo que algunos nos bajamos con la mayor cantidad de maletas justo una estación antes a la que correspondía, mientras otros siguieron y bajaron ya con menos maletas en la estación a la que debiamos llegar. Ahora no sé porque hicimos esto pero en ese momento tenía sentido.

Una vez ya todos reunidos en la estación correspondiente, un autobús de JICA paso a recogernos para trasladarnos al centro JICA de la ciudad de Kobe, lugar donde pasariamos los últimos 2 días antes de trasladarnos a México.

Vista del puerto desde el centro JICA


Esa tarde comimos en el centro JICA y la mayor parte de la tarde la pasamos arreglando las maletas para que estas cumplieran con las especificaciones que pedía la aerolinea. Ya por la noche fuimos al centro de Kobe y estuvimos paseando un rato antes de regresar al centro JICA.

Al día siguiente teniamos la ceremonia de clausura con los miembros de JICA, esto duro apróximadamente una hora. La ceremonia consistió en la entrega de reconocimientos, preguntas sobre nuestra estancia en Japón y un pequeño discurso de agradecimiento que tuvé que improvisar en ese momento (Gracias Didier).

Ceremonia de clausura


Después de la ceremonia, quedamos de reunirnos con unos amigos en unos jardines que se encontraban justo en lo alto de un monte, la arquitectura en estos jardines era muy europea, específicamente alemana. Para llegar a estos jardines hay que tomar un teleférico que te llevé hasta la cima. Justo cuando comprabamos los boletos vimos que en la taquilla vendían la cajita de dulces que Seita ofrecía a Setsuko en la película 火垂るの墓 Hotaru no HakaLa tumba de las luciérnagas. En ese momento compramos las únicas 3 cajitas que había en taquilla, si ven la película entenderán el porque de esto.

Rumbo a los jardines en  Kobe



Una vez en los jardines, la vista de la ciudad de Kobe era agradable, se alcanzaba a ver hasta la costa, en esos momentos fué cuando me di cuenta que nuestra estancia en Japón estaba llegando en su fin.
Durante el camino de regreso, optamos bajar caminando y ver algunas de las cascadas que había en el camino.

En esos momentos ya hacía hambre, pero habiamos quedado en reunirnos con otros amigos en la ciudad de Osaka, esta se encontraba a media hora de Kobe, era un trayecto relativamente corto. Ya en la estación de Osaka habiéndonos reunido con nuestros amigos, decidimos comer en la terraza de la estación .
Justo en la parte más alta de la estación hay un mirador con mesitas y algunas tiendas de comida. Pasamos la mayor parte de la tarde platicando, comiendo y jugando adivinar peliculas por medio de dibujos.

Pasando la tarde en la estación de Osaka


Ya que empezaba anochecer todos decidieron acompañarnos a Kobe, donde pasamos un buen rato en el puerto de Kobe. Al día siguiente  debiamos estar saliendo rumbo al aeropuerto a las 6 de la mañana, además de que debiamos alcanzar a tomar tren de regreso. Fué asi que nos despedimos y regresamos al centro JICA.

Camino de regreso del puerto de Kobe


Esa noche la pasé arreglando maletas y checando que los papeles y todo estuviera en orden. Las ganas de regrear a México y ver a mi familia y amigos eran muy grandes, pero por otro lado estaba el hecho de que una muy buena expereincia habia terminado y que muchos de los amigos que habiamos conocido iba  a ser dificil volver a verlos.

En fin, a la mañana siguiente ya nos estaban esperando desde muy temprano los taxis que nos llevarían al aeropuerto de Osaka, donde tomariamos un avión que nos llevaría al aeropuerto de Narita. Para nuestra sorpresa algunos de nuestros amigos fueron a despedirnos. Fué una despedida rápida debido a los tiempos, pero fué un buen gesto de su parte.

De Osaka a Narita es apróximadamente una hora en avión, tuvimos que esperar varias horas nuestro vuelo a México. Realizamos los trámites de migración , documentamos equipaje y platicábamos en lo que esperábamos la salida de nuestro avión.

 Una vez que el avión despegaba, caía en la cuenta de que esta experiencia también llegaba a su fin. Estaba contento porque iba a ver a mi familia y a mis amigos, además de que iba poder comer unos ricos y verdaderos tacos.

Dicen que lo que te hace recordar un lugar no es tanto el lugar en si, si no las personas que conoces en el trayecto, todos los amigos que conocimos en Japón y todas aquellas personas que nos apoyaron en nuestra estancia, los amigos exkenshuines que compartieron esta experiencia conmigo, y que a pesar de que ya han pasado 2 años seguimos en contacto, y mi familia y amigos que aunque estaban en México y era mucha la distancia, compartía con ellos esta experiencia que vivía y que fueron muy importantes durante este tiempo.

A las personas que siguieron mi blog, espero que les haya gustado y gracias por seguirlo, a groso modo fué el como viví mi experiencia y espero que haya sido de utilidad.

Arigatou Gozaimashita!!!  ありがとうございました
Sayounara!!!  さようなら





martes, 12 de agosto de 2014

Ultima semana en Japón!!!

Ya habían pasado 8 meses y nos encontrábamos en nuestra última semana en Japón, en áquel momento el tiempo parecía haber transcurrido demasiado rápido. Había muchos lugares que faltaron por conocer y muchas actividades que me hubiese gustado realizar, pero en general el periodo que llevaba viviendo en Japón había sido una experiencia muy grata.

Esa última semana teníamos que presentar nuestros proyectos ante nuestros Senseis y ante miembros del comité de JICA. Durante apróximadamente 3 semanas Cooper Sensei nos ayudó a preparar nuestros proyectos y nos dió consejos para lograr una mejor presentación. Llegado el día de la presentación había algo de nerviosismo pero en general todo salió bien, fueron aproximadamente 2 horas de presentaciones que una vez que acabé con la mía, el tiempo volvió a transcurrir de manera normal (Jejeje, creo que estaba un poco nervioso). Algunos amigos y compañeros de mi laboratorio fueron a la presentación final de JICA, al final ellos fueron los que semana a semana veían mis avances y me daban sugerencias para mejorar el proyecto, en general pese a que no conviví mucho con ellos, siempre que necesité ayuda conté con su apoyo.

Después de las presentaciones


Una vez terminadas las presentaciones llegaba una de las partes dificiles, me refiero a las despedidas. Ese día pasé la tarde platicando con Kamei Sensei (mi asesor) y con Cooper sensei , ambos me ayudaron y apoyaron durante mi estancia en la universidad, con Cooper Sensei solia hablar más que con mi asesor, también me ayudo a conseguir libros y material en inglés que no era posible conseguir en la biblioteca.

Ese día también empecé a repartir algunos omiyagues (recuerdos) que llevaba de México, en ese momento me dí cuenta que no llevaba los suficientes y fué difícil decidir a quien darle un recuerdo y a quién no, era demasaida gente que nos había ayudado. Durante la hora del lunch comimos con Moeka y Yuko quienes nos regalaron un album con fotos de los lugares y actividades que habíamos realizado, fué un bonito detalle.

Al día siguiente nos ibamos a reunir con más amigos en el Ninja Tabehoudai  en el centro de Kyoto, un restaurant buffet ambientado como una casa ninja, ahí también pasamos un buen rato cenando, y como no si era buffet.

Ninja Tabehoudai


Al día siguiente iba a regresar a Kyoto, alcanzaría a jugar un último partido de fut (Kyoto flat sala), que era un grupo de estudiantes de la Universidad que cada cierto tiempo organizaban partidos de fut, donde invitaban a cualquier estudiante que quisiera ir, el chiste era convivir , ahí conocí varios amigos y pues también hicieron una pequena despedida.

Kyoto Fut Sala


La última noche antes de partir iba a ser la más pesada, había que entregar los departamentos y deshacerse de todos los muebles que habíamos adquirido hasta ese entonces, en Japón no podías tirar cualquier cosa así como así a la basura, en caso de ser un mueble tenias que llenar un formato y de esta forma iban exclusivamente a recoger el mueble que querías tirar, de otra forma si lo tiras directamente a la basura, te arriesgas a ser multado. El problema es que este trámite se debía hacer con tiempo y pues ya era la última noche  y pues dicho trámite no se había hecho.



Esa noche un amigo japonés Takashi , y Jorge otro amigo que iba a continuar haciendo su doctorado, nos estuvieron ayudando a deshacernos de los muebles, la mayoria estaban en buen estado . Justo cuando estaba anocheciendo hacía hambre, y fuimos por un Ramen a un negocio que se encontraba a menos de 5 minutos de donde se ubicaban los departamentos, nunca habiamos ido ahí, justo hasta el último día. Nos atendíó una señora muy platicadora , pero a la cual casi no entendiamos, Takashi estaba haciendo de traductor, al final la señora nos regaló una gyozas además de que comimos un rico Ramen.

Ese día pasamos la madrugada limpiando y dejando todo en orden, ya entrada la madrugada nos reunimos en el cuarto de un amigo y como ya casi estaba todo listo bebimos unas cervezas y empezamos a oir unos grupos de J-Pop, recuerdo que el vigilante fué a tocar la puerta, me tocó la mala suerte de abrir, y solo para recibír un regaño, que no entendí, pero parecía enojado el vigilante, al  parecer alguien se había quejado, pero en si no paso nada. Esto indicaba que ya era la hora de dormir, y había que hacerlo porque al día siguiente teniamos que trasladarnos a Kobe con todas nuestras maletas, ya que en Kobe pasariamos los últimos dos días en Japón.

Ese día Takashi nos ayudo a trasladarnos a la estación de trenes, fueron muchas vueltas y eran muchas las maletas que llevabamos, no me imagino ese traslado en el bus, hubiese sido casi imposible, como agradecimiento regalaron a Takashi a ¨Poncho¨ que era la planta mascota del grupo.

Ese día dejábamos Kusatsu, el lugar donde vivimos casi más de 6 meses, esto estaba llegando a su fin. El traslado y los últimos dos días en Kobe los dejaré para la última entrada del blog.

Mata ne!!