domingo, 30 de junio de 2013

Nagano y Yudanaka, nevando en primavera

En esta entrada les platicaré sobre el primer viaje largo que realizamos por nuestra cuenta, este fué un viaje a la ciudad de Nagano (Sede de las olimpiadas de invierno de 1998), este viaje fué de tan sólo 2 días, pero sin lugar a dudas, de los que más me gustaron. Para llegar de Nagoya a Nagano son apróximadamente 3 horas en tren.

Al momento de comprar nuestros boletos de tren nos preguntaron si reservados o sin reservación, los boletos reservados son más caros, pero te aseguran un lugar para sentarte en el tren, los no reservados son baratos, pero puedes arriesgarte a que el tren venga lleno y te toque de pie durante tu viaje, esto puede ser algo incómodo sobre todo si es un viaje de más de una hora, pero bueno para bien de nuestros bolsillos decidimos arriesgarnos por el boleto sin reservación para partir un sábado a las 7 de la mañana.

En el tren rumbo a Nagano


Y así fué como un sábado desde las 6:30 de la mañana ibamos en bola rumbo a Nagoya Eki, para de ahí tomar nuestro tren hacia Nagano, debo de confesar que mi intención de ir a Nagano era para ver nieve.
Afortunadamente y yo creo que debido a la hora, el tren iba vacío y no tuvimos problemas en cuanto a asientos se refiere. Durante el trayecto era común ver mucho bosque, campos de arroz y pequeños poblados, hasta por fin llegar a Nagano Eki, (estaba un poco decepcionado de no haber visto nieve durante el camino pero a su vez emocionado de conocer una nueva ciudad). En este momento Nagano no era nuestro destino final, aún teníamos que investigar como llegar a nuestro siguiente destino que era Yudanaka (en ese momento yo en lo particular no sabía hacia donde nos dirigiamos, y fué un problema ya que por estar sacando fotos nos perdimos durante media hora y no teniamos idea de cual era el siguiente destino, afortunadamente  volvimos a encontrar al grupo).

En la estación de Nagano


Yudanaka es un pequeño pueblo en medio de las montañas, y es apróximadamente un recorrido de una hora para llegar ahí, partiendo de Nagano. Durante todo este recorrido nos tocó una lluvia intensa, pero ya en alguna que otra montaña se empezaba a apreciar la nieve. Y fué asi que llegamos a la estación de Yudanaka, la última del recorrido, una estación pequeña, con un aspecto algo viejo y en su mayoría de madera, pero esto le daba un aspecto muy peculiar, a mi parecer agradable. En estos momentos seguía lloviendo a cántaros y el ryokan en el que nos ibamos a hospedar quedaba a sólo 5 minutos caminando de la estación, había de 2, o pagar una gran cantidad de dinero y tomar un taxi, o mojarse y llegar caminando, la mayoria optamos por la segunda opción, un amigo dijó, al fin y al cabo es agua, el problema es que la temperatura  era algo baja,y asi fué que llegamos empapados al ryokan.

Yudanaka


El ryokan era un lugar muy agradable y había calefacción (estos lugares son  como casas tradicionales  japonesas, donde compartes cuartos con pisos de tatami y cada quién con su futón,  y una mesa con té verde caliente justo en medio) , el ryokan donde nos hospedamos tenía adicionalmente 2 tinas de aguas termales, realmente era un lugar muy acogedor.

El dueño del lugar era un señor japonés y su esposa, el señor hablaba muy bien el inglés y además su familia por generaciones se había dedicado a la práctica del arco tradicional japonés ,Kyūdō (弓道:きゅうどう), tenía su dojo en la parte de atrás de la casa, y se ofreció a darnos una demostración y una clase de Kyudo, sin lugar a dudas era una oportunidad que no debiamos desaprovechar y accedimos ver la demostración por la tarde.

Pero antes teníamos planeado visitar el Yudanaka Shibu Onsen y ver a los monos de las nieves, en ese momento la tempereatura había descendido aún más y empezaba ligeramente a nevar, el dueño del lugar se ofreció a llevarnos en su camioneta al incicio del recorrido rumbo al onsen, debido a que éramos muchos nos dividimos en 2 grupos, conforme avanzábamos y subíamos la montaña la temperatura iba descendiendo y empezaba a nevar más fuerte, pero por primera vez veía mucha nieve.

Rumbo al Onsen


Asi fué que llegamos al inicio del recorrido, era una vereda por la montaña que consistía en 4 km antes de llegar al onsen. De ahí se adelantó un grupo y otro se quedó, yo fuí del grupo que se quedó, pero en mi intentó de alcanzar al grupo que se adelantó, me tocó recorrer solo toda la vereda y no los alcancé, pero no fué nada malo, el paisaje era impresionante y estaba nevando fuertemente para ese entonces. Faltando 1 km, para llegar al destino final, se encuentra un río donde había cabañas en sus orillas, era una vista de película, además de que ya empezabas a ver a los primeros changos de la nieve, fué así como seguí recorriendo la vereda hasta llegar a la caseta de entrada al onsen. Llegar a la caseta fué muy agradable ya que dentro de ella había leña ardiendo, además de que podías tomar un té caliente, y a su vez desentumir tus pies y manos.



Después de estar 15 minutos en la caseta emprendí el recorrido rumbo al onsen, que estaba a 500 metros y donde me econtré con el primer grupo, en este punto era normal ver changos por todas partes, era gracioso, porque muchos de ellos, los que estaban fuera del onsen temblaban incontrolablemente, la vista era muy agradable, imaginense un río, montañas de fondo y a lado del río un lugar natural de aguas termales donde decenas de changos estaban disfrutando de un buen chapuzón, sin lugar a dudas un lugar que si tienen la oportunidad de ir se los recomiendo.

Onsen


Así fué que estuvimos como una hora conociendo los alrededores y tomando fotos, pero era hora de regresar para nuestra demostración  de Kyudo, teníamos 20 minutos para alacanzar el último autobús, pero entre las guerras con bolas de nieve y los resbalones por el camino, pues pueden adivinar que perdimos el autobús, así que no quedo de otra que emprender paso veloz y caminar para llegar los más pronto posible al ryokan. Afortunadamente alcanzamos a llegar a tiempo y hasta tuvimos tiempo de cambiar nuestras ropas mojadas por ropas secas.

El señor primero nos dió un recorrido con una explicación del dojo, en este había fotos de sus antepasados, mantas con kanjies en japonés, pizarrones, todos los objetivos que habían ganado, etc. muy parecido a los dojos que se muestran en las series de ánime o en las películas, tuvimos suerte de conocer un dojo así.

Ceremonia 


Después de una explicación de lo que era el Kyudo y su historia, también el como su familia llevaba generaciones praticando este deporte, se nos mostró una ceremonia completa de los pasos que se hacían antes de tirar la flecha con el arco. Posteriormente a esto se nos dió una pequeña clase teórica y ahora nos tocaba a nosotros practicar con la flecha y el arco, naturalmente nuestro objetivo estaba a un metro de distancia y teníamos ayuda personalizada de nuestro instructor. Para mí fué algo díficil, era demasiada la fuerza que tenias que aplicar para tensar la cuerda y a su vez mantener el arco fijo, hasta el segundo intento pude clavar la flecha en un costal de paja, en general fué una experiencia única y más porque fué espontáneo, esto no estaba planeado en nuestro viaje.

Kyudo

Justo al blanco


Una vez acabada la demostración de apróximadamente 3 horas, caímos en la cuenta de que era tarde y no habíamos comido, al momento de salir del dojo ya estaba oscuro, y nevaba ligeramente, afortunadamente a menos de 5 minutos encontramos un lugar donde vendían ramén, era una pequeña casa , que no parecía restaurante o local, pero había un pequeño anuncio donde decía que vendían ramén, una vez que preguntamos nos acomodaron las mesas, y a pesar de que ellos no hablaban ingles no hubo problemas, pasamos un rato muy ameno comiendo Gyozas, ramén y platillos que por el momento no recuerdo el nombre, en general la comida estaba muy rica , おいしい, oishii!!.

Ramén!!!


Después de comer y despedirnos, decidimos dar una camianta por el pueblo, este pueblo era cruzado por un río, Yudanaka es un tradicional pueblo japonés, con casas tradicionales, campos de arroz, callejones y templos y estatuas de buda, la iluminación era agradable, así estuvimos 2 horas recorriendo el pueblo y sus calles, antes de regresar al ryokan,. Una vez en el ryokan lo que hicimos fué tomar un baño de aguas termales y dormir en tu respectivo futón sobre piso de tatami, esto mientras afuera estaba nevando, esa noche caimos rendidos, pero fué un buen día.

Recorriendo Yudanaka


El día siguiente despertamos relativamente tarde, pero teníamos planeado tomar el tren rumbo a Nagano apróximadamente a las 10 de la mañana , recogimos nuestras cosas y nos despedimos del dueño del ryokan, así como también le agradecimos por sus lecciones de Kyudo, era momento de conocer Nagano.

Nagano es una ciudad pequeña con grandes edificios, muy diferente a Yudanaka, pero también tiene sus zonas de templos y lugares conmemorativos que hacen referencia a los juegos de invierno de 1998.
Decidimos ir a la zona del Ganshoin Temple, que es una zona donde hay varios templos, pagodas y palacios, arquitectónicamente lo que más me había gustado de Japón hasta ese momento, el templo principal era impresionante, estuvimos como 3 horas recorriendo esta zona.

Ganshoin Temple


El tiempo apremiaba  y aunque nos quedaban unas horas antes de la salida de nuestro tren, teníamos que ir acercándonos a la estación , durante el camino encontramos un monumento con referencia a las olimpiadas de invierno, y posteriormente un tianguis tradicional donde aún vendian muchos artículos y productos de las olimpiadas de 1998, asi se nos pasó el tiempo hasta que finalmente llegamos a la estación. Era hora de regresar a Nagoya, en ese momento estaba demasiado cansado, pero sin lugar a dudas contento, fué uno de mis viajes favoritos en Japón.

Nos vemos en la próxima entrada, donde les platicaré sobre nuestros últimos días en la ciudad de Nagoya.

domingo, 23 de junio de 2013

Y el tiempo se fué volando, primer mes en Japón

En la última entrada les platiqué sobre las zonas que más visitamos en nuestra estancia en Nagoya. En esta entrada les voy a platicar a grandes rasgos sobre él primer mes en Nagoya, un mes que no les miento, se fué volando, cuando acordé llevaba ya un mes viviendo en Japón.

Las clases y las actividades en el centro JICA fueron en gran parte culpables de que el tiempo se fuera tan rápido. De lunes a viernes de 9 a 4 teníamos nuestros cursos de japonés, al principio era gramática y conversación, pero después de las primeras 2 semanas empezamos a tener también clases de Kanjies, esto hacía que tuviéramos 2 exámenes a la semana, algo de japonés se nos tenía que pegar.
Dentro del programa, cada viernes teníamos una visita guiada a distintos puntos o empresas dentro de la ciudad, les mencionaré algunos de ellos:
-Cervecería Kirin (fué el primero que vino a mi mente)
- Museo TOYOTA (a que no sabían que el nombre original era el apellido Toyoda,  とよだ  ,10 trazos,     pero debido a que el 8 es un número de la suerte en Japón, decidieron quitar 2 trazos y dejarlo como Toyota , とよた , 8 trazos, sólo como dato curioso).
-Centro de prevención de desatres (Estuvimos en un simulador de un terremoto de 7.0 Richter, no creo que en la vida real sea tan divertido como en el simulador)
-Centro de Reciclaje
-Toyota City
-Rally en Osu Kannon (Las instrucciones nunca me quedaron claras).

Kirin Beer Park


Durante este primer mes cada quién se iba acoplando a Japón a su manera. En nuestros ratos libres, cada kenshuin ya tenía sus actividades favoritas, algunos iban al gimnasio,  otros salían a correr, había quienes les gustaba visitar las distintas tiendas, algunos les gustaba ir al sento (baño tradicional japonés)y no podía faltar una vez a la semana las retitas de fut y videojuegos, además de las primeras incursiones a los karaokes.

En Nagoya había varios lugares para jugar futbol, pero en la mayoría tenías que rentar, y los precios eran altos, pero tomndo en cuenta que la cancha se encontraba en el último piso de un edificio, y la vista era agradable, era obvio suponer el precio, así que esta opción quedó descartada. Afortunadamente a 15 minutos logramos encontrar debajo de un puente, una cancha de hockey con dos porterias pequeñas, que bien se podía utilizar para jugar futbol. Cada semana se hizo costumbre ir a jugar futbol, de 2 a 3 horas, y entre 10 y 12 personas las que solíamos ir a jugar, no dudo que el staff de JICA quisiera prohibirnos ir a jugar, ya que siempre sin excepción alguién acababa en la enfermería.

Una retita de fut?


En este primer mes también probé infinidad de productos que vendían en el convini (tienda de conveniencia, lo equivalente a un OXXO en México), los más famosos eran:
-7 eleven
-Lawson
-Family Mart
-K-Mart
entre otros.

Algunos productos eran buenos, otros sabían muy extaño, pero mis favoritos llegaron a ser los Meron-Pan(Algo parecido a una concha), el milk-tea (que no he logrado conseguir en México) , y los Oniguiris (triangulos de arroz, con salmón, atún o camarón en el interior), estos productos podría decir que eran parte de mi dieta diaria en Japón, además de las comidas que nos daban en el comedor de JICA.

Al principio todos pedíamos del menú, era mejor el menú de la tarde, que el de el medio día, era mejor esperarse hasta después de las 5pm. para comer. Pero después del primer mes, creánme empiezas a extrañar la comida. Cuando alguién pidió si le podian preparar unas quesadillas con aguacate, aunque estas no estaban en el menú, se convirtió en una comida muy solicitada, al principio como que no les agradaba a la gente de la cocina, pero al final siempre había ingredientes para unas ricas quesadillas con aguacate y hasta nos las ofrecían.

Ceremonia del Té


Las actividades con la familia internacional tambien eran interesantes y entretenidas, tuvimos clases de origami, que debo admitir fué muy estresante, al menos para mí, pero acabe con mi caja de origami, que aún conservo. Hubó tambien clase de Ikebana,(arreglos florales), que también tiene sus reglas y procedimientos a seguir, estuvó la ceremonia del té, que  consiste en una serie de pasos y que es una actividad muy común en Japón, el té utilizado en esta ceremonia es demasiado fuerte, y los pasos a seguir son bastantes, es dificil memorizarlos.

Clase de Ikebana
Origami


Por estas fechas tambíen nos tocaba ver el florecimiento de los Sakuras (Cerezos), dónde gran cantidad de árboles se pintan de rosa y es un espectáculo que no se deben perder, esto solo durá una o dos semanas, ya que con las primeras lluvias las hojas  caen y vuelven a retoñar, pero ahora verdes, cómo nos dijo un miembro de la familia internacional  "es un espectáculo que te ayuda a apreciar lo efímero de la belleza".
Con el florecimiento de los Sakuras existe un festival que se llama Hanami Matsuri (Yo lo traduciría como festival de las flores), en este festival la gente suele ir de picnic , hace BBQ's y actividades al aire libre, mientras aprecia los Sakuras y toma una que otra foto, en esta época los parques se encuentran muy concurridos y hay mucho ambiente.

Sakuras


Durante este primer mes, también tuvé la suerte de ir a un partido oficial de futbol de la liga japonesa.Una mañana mientras desayunaba llegó nuestro coordinador , Goto San, y me preguntó a mi y un tomodachi (amigo) , si nos gustaba el futbol, obvio que asentimos y nos regaló 2 boletos, debido a que ese día el iba a estar ocupado y no iba a poder ir.
Y fué así como el fin de semana posterior a que nos regalarán los boletos, ibamos rumbo a la ciudad de Gifu,  a solo media hora en tren de Nagoya. Era el primer viaje relativamente largo que reálizabamos por nuestra cuenta. Después de preguntar sobre el tren que nos llevaba a Gifu, y sufrir un momento de confusión, llegamos a nuestro destino. En estos momentos nos dábamos cuenta que nuestras clases de japonés realmente estaban funcionando. En este viaje, también utilizamos por primera vez el autobús, pero después de dedicar una clase completa a este tema, en nuestras clases de japonés en México, no hubo mucho problema al utilizarlo.



Llegamos una hora antes de que empezará el partido, y a pesar de que hacía frio,(aproximadamente 5grados Celsisus), se sentia el ambiente. La gente vestida con los jerseys de sus equipos, los puestos ambulantes  y los puestos de productos para animar al equipo local. Se preguntarán que clase de comida vendían. Generalmente en este tipo de eventos es común encontrar okonomiyakis, que se podría decir que es como una especie de pizza de vegetales, yakitoris (brochetas de pollo frito), y mis favoritos, tako-yakis ( bolitas empanizadas, con pulpo en el interior), recomendación: aunque el exterior este frío toma tus precauciones al momento de comerlos, tu lengua es la que puede sufrir las consecuencias de lo calientes que estan en el interior.

J-League Game


Ya una vez dentro del estadio se presentaron los equipos , y empezó el partido, un partido sinceramente aburrido, además de que perdió el equipo local. Pero lo que valió fué todo el antes y el después al partido, valió la pena la experiencia.

En este primer mes, nuestra convivencia era más entre nosotros mismos y los miembros del staff de JICA, aún no conviviamos mucho con los japoneses, pero pronto ibamos a tener contacto con los estudiantes de la Universidad de Aichi, pero esto lo platicaré más adelante.

En la próxima entrada me gustaría dedicarla a nuestro primer viaje largo en Japón, y uno de los que más me gustó, el viaje a Nagano, pero los detalles se los platicaré en el próximo post.



martes, 18 de junio de 2013

Nagoya, nuestro primer hogar en Japón

En la entrada anterior les conté las primeras experiencias con la cultura japonesa, pero enfocándome en el curso de JICA, en esta entrada me gustaría platicarles más sobre estas primeras experiencias en Japón, pero ahora olvidándonos un poco del curso de JICA.

Primero quiero darles un poco de información sobre la ciudad de Nagoya, 名古屋, (después de un mes de ver estos Kanjies por todos lados, llegas a memorizártelos o por lo menos a saber distinguirlos). Nagoya es una ciudad moderna y considerada dentro de las 5 ciudades mas grandes de Japón. La ciudad es moderna debido a que fué destruida en su mayoría durante la segunda guerra mundial y tuvo que ser reconstruida, teniendo ahora una muy buena infraestructura y en la que al momento de recorrer sus calles, nunca imaginarías que alguna vez fué bombardeada.

Nagoya basa su economía en gran parte a la industria automovilistica, y esta alberga una de las principales firmas Japonesas como lo es Toyota, toma aproximadamente una hora llegar a Toyota city.


Museo Toyota

Como les comenté en entradas anteriores, el centro JICA se encontraba a sólo 10 minutos de la Nagoya Eki (espero que recuerden que significa eki), esta es una zona comercial donde encuentras tiendas para todos los gustos, desde tiendas de diseñador como Louis Vuitton, hasta tiendas de 4 pisos de puro anime y manga, asi que por variedad no nos podíamos quejar, también es una zona donde puedes encontrar gran cantidad de restaurantes, desde comida típica japonesa, hasta franquicias extranjeras como Mc Donalds (Si querías ahorrar dinero, 3 hiaku en bagas eran suficientes para no comer durante un buen tiempo). Otra ventaja de esta zona es que puedes desplazarte a cualquier punto de la ciudad, ya que ahí se ubica la principal terminal de trenes y de autobuses, la ubicación del centro JICA simplemente no podía ser mejor.

Ahora , pasemos a otra de las zonas más frecuentadas por los ex-kenshuines, me refiero  a la zona de Osu Kannon y alrededores. En esta  zona visité el primer templo budista desde mi llegada a Japón, y debo admitir que me impresionó, más que nada porque era muy diferente a los templos que conocía en México, la arquitectura tiene un estilo muy singular, y el hecho de ver a la gente quemar sus inciensos y aplaudir antes de emprender una petición u oración, es sin duda un estilo muy peculiar. En este mismo templo podías adquirir alguna especie de amuletos para tener suerte en lo económico, los estudios, los negocios, el amor, etc., por si quieren probar con alguno que otro amuleto.

Osu Kannon


En los alrededores del templo, puedes encontrar un gran tianguis, donde a diferencia de la zona de la estación, esta es una zona donde los precios son mucho más económicos, podías encontrar tiendas de artesanías japonesas, mercados de abarrotes, tiendas libres de impuestos, centros de arcadias (Si es que quieren jugar el tan famosos Taiko), Pachinkos, y para los amantes del ánime y del manga, "el mandarake", donde pueden encontrar de todo sobre sus ánimes o mangas favoritos, un lugar muy frecuentado tanto por japoneses, como extranjeros y donde puedes encontrar toda clase de personajes. 


¿Alguién gusta jugar Taiko?


Esta zona se caracteriza por ser una zona festiva, donde cada fin de semana es común que te topes con algún festival. En nuestra primera incursión a este lugar, pensabamos regresar en tren, debido a que era noche y hacía frío. Tardamos 5 minutos intentando checar que tren nos llevaría hasta el centro JICA, antes de darnos cuenta de que lo que estabamos checando era el mapa de autobuses y no el de trenes, otro motivo más para aprender japonés, evitarían situaciones de este tipo.



Finalmente, me gustaría hablar sobre la zona de Sakae, otro de los lugares más concurridos por los ex-kenshuines. Esta es una zona comercial, pero es mejor conocida por ser una zona donde se localizan gran cantidad de antros y bares. En esta zona se encuentra una tienda de UNQL, marca que debido a que es relativamente económica y variada, es una de las mejores opciones en cuanto a ropa se refiere y dónde puedes encontrar muchos descuentos, además de que hay tiendas por todo el archipiélago nipón. Por otra parte para los seguidores de Pokémon, en esta zona se encuentra el Pokémon Center Nagoya, es impresionante la cantidad de seguidores de Pokémon en Japón, así como encontrar lugares donde puedes dejar tus pokémons , intercambiarlos, o jugar torneos, era algo que no me imaginaba, el lugar ideal para aquellos que les gusta jugar pokémon en su nintendo DS. 

Pokémon Center Nagoya


En la avenida principal de Sakae existe un corredor donde puedes encontrar rasgos caarcterísticos de todas las ciudades hermanas de Nagoya, y donaciones de estas ciudades que  se exhiben en este corredor, esta ciudad tiene hermandad con Los Angeles, Turín, Cd.de México, entre otras.

En el pabellón de la ciudad de Los Angeles


 En esta zona fué donde probé por primera vez el Ramén, muy rico( oishi desu yio, おいしいですよ, como dirían los japoneses), y de muchos tipos, sin lugar a duda uno de los platillos que deben probar si visitan Japón.


Ramén, おいしいですよ


Estos son solo algunos de los lugares más populares en Nagoya, posteriormente les hablaré de más lugares y vivencias que tuvimos en esta ciudad, que aunque solo estuvimos 2 meses, tuvimos que regresar una vez más, ya que era la ciudad donde los tomodachies del curso de calidad tomaban su curso.


domingo, 9 de junio de 2013

Primeras experiencias, adentrándonos a la cultura japonesa


Pues si creyeron que nuestro primer encuentro con la cultura japonesa (antes de desempacar las maletas), fué toda una gran experiencia,  pues temo decirles que así fué. En nuestro primer recorrido por la ciudad de Nagoya conocimos a Nana chan, un maniquí gigante que dependiendo la temporada tiene una vestimenta distinta, este maniquí ya fué IronMan y Gokú, aunque la primera vez que la conocimos, estaba vestida con uniforme de baseball debido a que empezaba la temporada.



Alrededores de la Nagoya Eki


En este primer recorrido también conocimos las tiendas de electrónica (Yamada Denki, de las más populares), imáginense tiendas de 6 pisos atiborradas de puros electrónicos, eran tantos que algunos no sabías ni para que servían, en primera porque nunca los había visto y en segundo porque todo estaba en japonés. Algo chistoso que cuando vayan a Japón den por hecho que van a experimentar, fué  que cada vez que veíamos a un empleado de la tienda este hacía una reverencia, sonreía y decía "írashaimasen", algo a lo que no supimos como reaccionar, ya después nos dimos cuenta que esto era algo común en todos los lugares y no tienes que decir nada, es solo una especie de bienvenida.

Vista saliendo del centro JICA


Posteriormente entramos a un túnel en las afueras de la tienda de electrónica y vaya sorpesa al ver que existe toda una ciudad subterránea, pasillos y pasillos de comercios de todo tipo que conectaban las distintas estaciones de trenes, es tan grande esta parte subterránea de la ciudad que acabamos perdidos, no supimos por donde salimos, pero en definitiva no era el mismo lugar por el que entramos. Fué en este momento que debiamos de poner en práctica nuestras clases de Japonés para preguntar dónde se localizaba la Nagoya Eki (Eki = estación de trenes), así que a las primeras personas que encontramos les preguntamos lo siguiente:

Yo- Sumimasen (pequeña reverencia), Nagoya Eki wa doko desu ka?.
Japonés- Nagoya Eki, bla bla, bla, bla, desu.

No contábamos con que no ibamos a entender la respuesta, así que no quedó hacer más que una pequeña reverencia y decir "arigatou", pero por primera vez usaba mi escaso japonés (aunque no haya servido de mucho).

Al no entender la respuesta no quedo más que tratar de identificar algún edificio conocido y caminar hacia él, afortunadamente pudimos regresar al centro JICA sin necesidad de utilizar nuestras tarjetas con la direccion del centro JICA,  que nos dieron en caso de perdernos.

Una vez de regreso al centro JICA y debido a la falta de sueño por el cambio de horario, era momento de desempacar las maletas y conocer mi cuarto. El cuarto era algo pequeño pero muy cómodo, teniamos nuestra cama, un baño, un escritorio amplio, una tele y lo que más me gustaba del cuarto, un frigorifico justo a lado de la cama, también había una terraza que tenía vista hacia el jardín del centro JICA y hacia la Univeridad de Aichi, y en la que también era común ver el flujo de los trenes locales y del Shinkansen (tren bala), rápidamente me acostumbré a todo este sonido provocado por los trenes, lo que al principio era molesto al final acabo arrullándome antes de dormir.

Mi  cuarto en el centro JICA


Antes de continuar me gustaría platicarles un poco sobre las instalaciones del centro JICA. El centro JICA de Nagoya es uno de los más nuevos en Japón, con apenas 3 años de haberse construído.
El edificio es de 6 pisos, de los cuales del 3 al 6 son cuartos para las personas que cursan algún curso, en el segundo piso hay 2 auditorios, los salones de clase, un cuarto tradicional japonés para distintos eventos , un cuarto de cómputo que cualquiera tenía derecho a utilizar y un cuarto de recreación, mejor conocido como el "omoshiroi no heya" que una traducción burda sería el cuarto del entretenimiento, posteriormente una maestra nos dijo que se decía "recreation roomu", al igual que en inglés, pero para nosotros quedó grabado como el "omoshiroi no heya", lugar que tiene muchas historias de las cuales intentaré contarles algunas más adelante.
Finalmente el primer piso consitía en oficinas, la recepción,  una sala dónde se exhibían artesanías de distintos países, que kenshuines anteriores habian dejado para su exposición y una cafetería también abierta al público en general, esta cafetería tenía la finalidad de acercar un poco a la comunidad con los extranjeros.

Ahora sí después de que conocen un poco las instalaciones del edificio, me gustaría platicarles sobre el primer día, de 7 a 8:30 a diario era el tiempo del desayuno, despúes de haberme costado demasiado levantarme, logré bajar a desayunar. El desayuno en Japón es muy difernete a lo que estamos acostumbrados en México, arroz, pescado y verduras, no es precisamente mi idea de desayuno, pero creánme se acostumbran, así como también al final  agarras el gusto al té verde y a las bebidas sin endulzantes.
Después del desayuno, a las 9 am. empezaba la ceremonia de recepción, a la cual, debido a esas veces que dices solo 5 minutos para descansar y si, me quedé dormido, tuvieron que hablarme a mi cuarto para bajar, un poco mal para ser el primer día. Pero fuera de eso en la ceremonia conocimos a Goto y Tsuruta San, nuestros coordinadores y las personas que estaban encargadas de nosotros durante nuestra estancia en Nagoya.
Durante las primeras horas fueron trámites administrativos, pero al medio día era hora de nuestro exámen de japonés para saber en que grupo nos ubicaban, para serles sinceros esas 2 semanas sin clases realmente me afectaron, en lo personal el exámen se me hizo superdíficil.

Por la tarde los resultados ya estaban listos y se formaron 4 grupos, que fueron los siguientes:

Sakura (Cerezo)
Take (Bamboo)
Matsu (Pino)
Ume (Ciruela)

De los cuales el grupo Sakura eran los que tenían ya un nivel más avanzado de japonés y veían un programa distinto al que llevamos los siguientes 3 grupos, que fué la continuación del programa que llevábamos en México, por cierto me tocó estar en la clase Matsu con Sonne Y Koga Sensei.



Estas clases en Japón, temo decirles que no eran tan didácticas ni entretenidas como lo fueron en México, tenían un enfoque más teórico y había que estudiar más por tu cuenta, además que cada semana había examen, pero igual eran entretenidas. Debido a que algunas maestras no hablaban inglés era japonés o japonés, llegaba a haber muchas situaciones graciosas o incómodas, como lo quieran ver, pero en verdad aprendimos.

Finalmente, durante estos primeros días de clases, conocimos a los integrantes de la familia internacional, que eran un grupo de personas japonesas, que durante las tardes organizaban cursos o clases relacionados con la cultura japonesa, estas clases eran opcionales pero valía la pena tomarlas. La primera clase que nos tocó a nuestra llegada fué la de  "shodo", que es la caligrafía japonesa, la clase fué entretenida, nos explicaron como debían ser los trazos y el orden de estos, después de probar con más de 20 pergaminos y de que una señora prácticamente me aplicará una llave de lucha libre, al final pudé escribir el Kanjie de Samurai.
Clase de "Shodo"

Kanjie de Samurai

Esto en general fueron nuestros primeros días en Japón, debo admitir que fueron muchas actividades en poco tiempo, pero había que aprovechar el tiempo, ya con más calma les contaré como era la vida en Nagoya sin enfocarnos en el curso de japonés.




lunes, 3 de junio de 2013

Hell yeah!!!... Estamos en Japón

Llegado el mes de marzo, se aproximaba la fecha para el  tan ansiado viaje a Japón. El preparar las maletas, la tristeza al despedirte de la familia y los amigos, pero por otra parte la emoción de emprender  un viaje de 8 meses al país donde se dice nace el sol, 日本 (Nihon-Japón).

Finalmente el 11 de marzo llegó, el día de partir estaba en puerta, era tanta la emoción que no pudé dormir  la noche anterior al viaje. Ahí estabamos en el aeropuerto los 33 kenshuines cada quíen viviendo a su modo los últimos momentos en México. Debo admitir que la idea de estar encerrado durante 16 horas en un avión no me hacía mucha gracia, pero era el pequeño precio que tenía que pagar si quería estar en Japón.


Nuestro grupo estaba dividio en 2 , los que viajabamos directo hasta Narita por Aeromexico, y los que hacían escala en Nueva York y viajaban por JAL. Nuestro grupo que viajaba directo a Narita, era el primero en partir, en este punto perdimos a 2 de nuestros tomodachis (amigos), debido al mal clima no arrivaron a tiempo al aeropuerto de la Cd. de México, afortunadamente se reencontraron con el grupo en Japón.

En el avión me tocó sentarme junto a un Sr. también mexicano que me preguntó , "¿Porqué tantos y tan emocionados?, de seguro van  por parte de JICA", e inmediatamente le pregunte el cómo es que lo sabía. En ese momento me dijo que el perteneció a una de las primeras generaciones de JICA que habían ido a Japón y sobre el como la experiencia había influido tanto en su vida, al decir tanto no exageró, el Sr. estaba casado con una japonesa y en ese momento iba a reunirse con su familia en Japón, a lo que solo pudé pensar, Sugoi desu ne!!!


Después de 16 largas horas de viaje, lo emocionante estaba por venir. Justo una hora antes de aterrizar en Narita, vislumbramos los primeros indicios de tierras niponas, (Aún en ese momento y teniendo la evidencia ante mis ojos, debo admitir que aún no me lo creía).

Finalmente aterrizamos en el aeropuerto de Narita y a partir de ese momento todo empezaba a ser diferente a lo que estaba acostumbrado, era la primera vez que pisaba suelo que no fuera mexicano, empezabas a oir el sonido local y no entendías nada y no se diga kanjies por todos lados, en ese momento empezaba a creérmela, realmente estaba en Japón.



Después de pasar por migración una persona de JICA ya nos estaba esperando en el aeropuerto, era el momento de empezar a cambiar nuestros dólares por yenes para poder empezar a probar la variedad de productos japoneses.Fué aquí en el aeropuerto que conocí por primera vez los Pokys (delgadas galletas de chocolate que se convirtieron en parte de mi dieta diaria), y el calpis, bebida a base de arroz, que sinceramente no llegó a ser de mis favoritas.

Pero hasta este punto todavía no llegabamos a nuestro destino final, aún faltaba tomar un avión hacia Nagoya, la ciudad donde viviriamos nuestros primeros 2 meses en Japón. Este vuelo duró 2 horas, pero como valió la pena, y todo por el simple hecho de pasar por encima del majestuoso Monte Fuji aún cubierto de nieve, la vista era impresionante, Japón empezaba a sorprendernos con sus paisajes.

Al llegar al aeropuerto de Chubu, en la ciudad de Nagoya, otro miembro de JICA ya nos estaba esperando para llevarnos al centro JICA, la organización era muy buena, sin ellos esto habría sido sumamente díficil. El camino entre el aeropuerto y el centro JICA fué en autobus,  empezábamos a admirar los paisajes japoneses, los campos de arroz, la arquitectura, los espectaculares, en ese momento debo admitir que todo era muy impresionante, a todo le queria tomar foto.

Después de una hora de recorrido llegamos al centro JICA. Mejor ubicación no podía tener, en el centro de Nagoya, a solo 10 minutos caminando de la Nagoya Eki (Eki, 
えき , significa estación de trenes). Al llegar la primera persona en darnos la bienvenida, fué Yumi San, que les puedo decir de Yumi, la persona más atenta y servicial que he conocido, no exageró al decir esto, Yumi llegó a convertirse en algo similar a la hermana mayor de todos los kenshuines, nos dió nuestra bienvenida y nuestras primeras indicaciones en español, un buen gesto de su parte ya que ella no dominaba el español y no tenía la obligación de hacerlo en español.



Después de las primeras indicaciones era tiempo de conocer nuestros cuartos y empezar a desempecar, pero sinceramente, ¿quién quería desempacar?, que importaba el cansancio, la falta de sueño, el frío y el cambio de horario, estábamos en Japón, era momento de empezar a conocer, las maletas no iban a ir a ningún lado.